Hace tres años, el Ministerio de Cultura declaró Patrimonio Cultural Inmaterial del Perú a la obra musical de un barrialtino.
Felipe Pinglo nació el 18 de julio de 1899, en Barrios Altos, Lima. En los años veinte, se entregaría por completo al arte musical. La leyenda de su obra estaría marcada no por temas alegres y frívolos sino serios, dramáticos y de denuncia social. Todo ello se conjugó en canciones como Luis Enrique, el plebeyo (1931), Pobre Obrerita (1932), Mendicidad (1936), entre otras.
Cuando su fama corría de barrio en barrio, los institutos no lo conocían. La muerte sorprendió al bardo a los 36 años, el 13 de mayo de 1936. Sin embargo, las canciones que compuso siguen aún vigentes. Jamás volvamos a tardar tanto en reconocer una obra como esta. No esperemos a que los grandes creadores de nuestra cultura popular desaparezcan para recién apreciarlos.