El actor y conductor de televisión Gonzalo Torres, reconocido por su interés en la historia y el patrimonio de Lima, ofreció una entrevista para Barrioaltina en la que compartió sus reflexiones sobre la riqueza cultural, turística y patrimonial de Barrios Altos. Durante la conversación, destacó la importancia de preservar y revalorizar esta emblemática zona de la ciudad, conocida por su legado arquitectónico, sus antiguas casonas y su profundo arraigo en la historia limeña.
¿Cómo definirías a Barrios Altos?
Barrios Altos tiene una característica diferenciada con respecto al entorno de la Plaza Mayor. Esto se debe a que han tenido una evolución distinta en su urbanización y desarrollo urbano.
Cuando Pizarro fundó la ciudad de Lima, Barrios Altos era un área por la que discurría un pequeño canal, el Huatica. Pronto se reconocieron las ventajas de este espacio para el cultivo de huertas y la reducción de Santiago de Cercado. Con el tiempo, comenzó a urbanizarse en distintos barrios.
Creo que esto también le otorga una cualidad especial. En la zona destacan sus parroquias, iglesias y hospitales, que le confieren una identidad particular. Más adelante, la inmigración italiana y china aportó nuevas influencias que enriquecieron su carácter.
Barrios Altos, conformado por varios barrios, mantiene una personalidad única y diferenciada. Conserva su esencia popular y, al mismo tiempo, es parte fundamental de la historia del urbanismo limeño.
¿Cuál es la importancia de Barrios Altos en el ámbito cultural de Lima?
Culturalmente hablando, Barrios Altos guarda múltiples historias y tiene varias cosas culturales por mostrar. Para empezar, la cultura escultórica está presente, por ejemplo, en el cementerio Presbítero Maestro. Asimismo, la identidad del barrio está marcada por la influencia de la inmigración china e italiana. La presencia italiana se refleja en las quintas construidas por inmigrantes, en las bodegas y fondas, mientras que la china se percibe en el comercio y la gastronomía.
Por otro lado, Barrios Altos está estrechamente ligado al criollismo, no solo por haber sido el lugar donde vivió Felipe Pinglo, sino también por albergar los centros musicales donde se declaró el 31 de octubre como el Día de la Canción Criolla.
Desde el punto de vista religioso, ha sido un sitio de peregrinación con monasterios que, en su momento, estuvieron alejados del Centro de Lima. Además, Barrios Altos ha sido un núcleo fundamental para la atención hospitalaria en el Perú.
¿Qué crees que se debería hacer para preservar la historia y la esencia de Barrios Altos a largo plazo?
Para empezar, para preservar la historia, es fundamental poner en valor los monumentos existentes. Creo que eso es importante. Es necesario resaltar estos monumentos y darles el reconocimiento que merecen, algo que, aunque se está logrando de a pocos, me parece positivo.
Por otro lado, es crucial eliminar las amenazas que afectan la preservación de esta historia y su esencia. Por ejemplo, el establecimiento de comercios y almacenes en ciertas áreas debería estar mucho mejor regulado, si no prohibido.
¿Qué rol pueden jugar los vecinos, el gobierno y las instituciones en la defensa y el cuidado de Barrios Altos?
El rol de los vecinos es, principalmente, organizarse y formar asociaciones culturales que no solo se enfoquen en la preservación, sino también en la difusión de la cultura barrioaltina. Esto permitiría establecer un nexo entre el gobierno municipal y las instituciones dedicadas a la protección y cuidado de Barrios Altos.
Los vecinos juegan un papel fundamental, ya que pueden ejercer presión, organizarse y articular planes, o bien exigir que estos sean implementados tanto a nivel local como nacional.
¿Por qué es importante preservar la arquitectura de Barrios Altos?
Es importante preservar no solo la arquitectura de Barrios Altos, sino la de todos los lugares, ya que forma parte de su identidad. Si desaparece esta arquitectura, que también representa el pensamiento de quienes vivieron antes que nosotros y le dieron carácter a la localidad, estaríamos perdiendo nuestra historia y desconectándonos de nuestras raíces.
¿Qué leyendas o relatos populares existen sobre Barrios Altos?
Existen varias leyendas y relatos populares sobre Barrios Altos. Quizás la más conocida es la de la Piedra Horadada. Aunque muchas leyendas no tienen un asidero en la realidad, creo que son válidas porque aportan un carácter inmaterial a la historia y a la identidad de Barrios Altos.
También hay relatos vinculados a virreyes y a La Perricholi en la Quinta del Prado, así como leyendas de aparecidos y fantasmas, al igual que en toda la ciudad. Todo esto, sin duda, contribuye a fortalecer la identidad del lugar.
¿Qué proyectos podrían implementarse para revitalizar el barrio sin perder su esencia?
Creo que hay proyectos que pueden implementarse. Uno de ellos es la creación de recorridos específicos, organizados de manera más estructurada, que permitan mostrar la historia y los lugares ocultos para muchos limeños que, en muchos casos, desconocen lo que hay allí o no saben que pueden visitarlos.
Me inclino principalmente por la realización de recorridos turísticos e históricos, así como por proyectos que brinden apoyo económico a iniciativas paralelas, como la gastronomía, restaurantes y fondas con un carácter auténticamente barrioaltino.
Considero que hay incentivos que se pueden dar para la recuperación de Barrios Altos, siempre que haya voluntad política.