Lima, Perú – Javier Alex Guzmán Seminario, un emprendedor que creció en Barrios Altos, ha demostrado que la disciplina y la determinación pueden romper cualquier paradigma. Su historia de vida es un testimonio de superación, desde su infancia en la zona de “Las Carrozas” hasta la creación de su propia empresa.
Guzmán nació en Lima, en el Hospital de Policía del distrito de Jesús María, pero fue en Barrios Altos donde vivió su infancia y juventud. Recuerda con especial cariño la venta de marcianos que hacía junto a su madre para asegurar la comida del día siguiente. “Si vendíamos todo, podíamos darnos el lujo de comer carne, lo que para nosotros era un verdadero festín”, relata.
Cursó sus estudios en el colegio Capitán Alipio Ponce Vásquez, donde su inquietud en conducta le costó numerosas amonestaciones. Sin embargo, encontró una oportunidad en las tareas cívicas que le asignaban, como documentar eventos con una cámara análoga, lo que despertó su interés por el aprendizaje más allá del aula.
A pesar de las dificultades, su determinación lo llevó a desafiar los prejuicios que lo rodeaban. Tras terminar la secundaria, muchos dudaban de su futuro, pero él decidió trabajar en Mesa Redonda para costear su examen de admisión. “Entré sin ayuda, sin academia, solo con esfuerzo y libros”, recuerda. Esta experiencia marcó un antes y un después en su vida, convenciéndolo de que podía lograr cualquier meta que se propusiera.
Actualmente, Guzmán dirige Quinto Espacio, su empresa audiovisual y fotográfica, enfrentando desafíos y aprendizajes constantes. “No siento que haya llegado mi mayor fracaso aún. He tenido momentos difíciles, pero siempre he salido adelante”, afirma.
Entre sus mayores inspiraciones destaca a su padre, un policía que dedicó casi 40 años al servicio público. Incluso en pandemia, siendo persona vulnerable, nunca dejó de acudir a sus labores. “Aunque ya no está físicamente, lo sigo admirando. Sus consejos eran pocos, pero siempre certeros”, dice con emoción.
Para Guzmán, el secreto del éxito es claro: disciplina sobre talento. “A lo largo de mi vida, me he rodeado de personas que me han enseñado que la disciplina supera cualquier habilidad innata. Con el tiempo, me he dado cuenta de que es una verdad absoluta”, concluye.