La Piedra del Diablo: el enigma de Barrios Altos que desafía el tiempo

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En el corazón de Barrios Altos, en la intersección de los jirones Junín y Cangallo, se encuentra una enigmática roca conocida como la Piedra del Diablo o Peña Horadada. Esta singular piedra, perforada en su centro, ha sido protagonista de leyendas y misterios que han perdurado a lo largo de los siglos.

Según la tradición popular, durante la época colonial, el diablo deambulaba por las calles de Lima y, al encontrarse con una procesión del Santísimo Sacramento, fue sorprendido por la presencia divina. Desesperado por escapar, se topó con una gran roca en su camino. En su afán de huir, perforó la piedra para esconderse, dejando así la característica abertura que hoy se observa. Se dice que, tras su escape, un suspiro estremecedor resonó en la ciudad, motivo por el cual una de las calles adyacentes fue nombrada “Suspiro”  .

Más allá de la leyenda, algunos historiadores sugieren que la piedra pudo haber servido como guardacantón, es decir, un poste de piedra utilizado para proteger las esquinas de las casas del daño causado por las carretas en tiempos antiguos  . Además, se cree que la Peña Horadada es el único vestigio de un antiguo oráculo prehispánico que existió en la zona, otorgándole un valor histórico adicional  .

A pesar de los intentos por retirarla, la Piedra del Diablo permanece en su lugar, siendo un ícono de Barrios Altos y un recordatorio tangible de las historias y tradiciones que conforman la rica herencia cultural de Lima.